Dormir, porque escribir no es una opción.
Dormir, porque me duelen las articulaciones.
Dormir, porque así le puedo detener el tiempo a mi alma.
Dormir, porque si el tiempo se detiene, el dolor también.
Dormir, porque dormido no puedo lastimar a nadie.
Dormir, porque el mar en mis ojos tristes lo he descartado.
Dormir, sólo quiero dormir por unos días…