Se te hizo fácil olvidarme, reemplazar las horas y los recuerdos, reinventar caricias en otros labios. Se te hizo fácil. Pero ya me acostumbré a esto de no hablarte, a no esperarte, a no insistir. Te olvido de a poco, pero a veces suelo ser tan frágil, y caigo en llanto y te extraño.