No quiero besar a cualquiera, no quiero que cualquiera me toque. Quiero besar y tocar a alguien que me bese y me toque pero que no sólo quede en eso, en un momento de sacarse las ganas y nada más.
Yo quiero seguir entre besos y desnudarnos hasta llegar al punto en que por unos segundos todo sea paz. Y que tampoco termine ahí, que siga en un reencuentro de miradas satisfechas una con la otra, y amor.
Amor en un abrazo, en una caricia o en una sonrisa espontánea que haga evidente la satisfacción y la calma.
No quiero besar a cualquiera, quiero besar a alguien que me genere ganas de besar y haga que el cuerpo me lo pida. Así, y viceversa. Alguien que sienta necesidad de besarme
y que reprimirlo no sea una opción.
No quiero besar a cualquiera,
te quiero besar a vos.